domingo, julio 18, 2004

Mundo loco, loco, loco II

El mundo no se entiende a sí mismo, porque en realidad no se conoce. Y cuando se habla del mundo, en realidad, se habla de las partes que lo componen, desde las ínfimas hasta las grandes, todas ellas, individuales: muchos x forman un z. Con esta afirmación el redactor de turno no querría iniciar ningún tipo de debate místico, ni de new age, ni de autoconocimiento, sólo introducir a las rarezas subjetivas a partir de las que se construyen las distintas sociedades de las que formamos parte. Ya se había comenzado con Mundo loco, loco, loco. He aquí la segunda parte. *** Las distintas tendencias sexuales del mundo que nos rodea nos demuestra que la imaginación, para satisfacer los instintos, no repara casi nunca en efectos procreativos. El instinto existe, y hay que satisfacerlo, sin dudas, no habría límite excepto el respeto por el mundo que nos rodea, es decir, para satisfacer instintos por nuestra propia voluntad, sería deleznable quebrar la voluntad de algún semejante. Fuera de eso, nadie tendría por qué meterse, sin permiso, en la vida de nadie, nada autorizaría al incauto de turno a alguna intervención a la que no fue llamado. Si contamos como esa premisa como verdadera, la del respeto, encontramos las distintas tendencias sexuales que dominan al mundo de hoy, la heterosexualidad (la más difundida), la homosexualidad (una elección sin mayores dificultades, excepto la discriminación), el onanismo (masturbación, práctica muy frecuente que recibe el nombre citado a través de Onán en el Antiguo Testamento de la Biblia) y, quizá la más cuestinada, la zoofilia (práctica sexual con animales, el problema se suscita en el discernimiento de si el animal está de acuerdo o no, lo que no sería problema desde el punto de vista de que el ser humano es carnívoro, si no le preguntan al animal para comerlo, menos le preguntarán para someterlo). Existe también la necrofilia (sexo con personas sin vida), pero esa práctica ya conlleva ciertas discusiones éticas y psicológicas que para este artículo quedarían fuera de foco. Todo este prólogo, se centraría en la zoofilia. Y su punto de inflexión se resumiría a través de la siguiente pregunta: ¿Usted, alguna vez tuvo fantasías sexuales con un Hamster? Sí, leyó bien, un hamster. ¿Sí? Entonces, tengo para usted, caro lector, una dirección de internet hecha a su medida: RealHamster.com. En ese espacio, venden Hamsters de peluche en tamaño gigante (para lo que sería un hamster) bien dispuestos para los más bajos instintos de los zoofílicos de turno.
Reales, duraderos y hermosos. Carne elástica, piel lujuriosa, infraestructura cibernética y características sexys como ningún otro hamster en el mundo. Si usted tuvo sueños eróticos con un hamster como este, usted sabe exactamente de lo que estamos hablando. La mayoría de los hamsters del mercado están hechos de pedazos baratos de harpillera. Lucen patéticos y cómicos. No espere ver nada parecido en nuestra página. RealHamster es el GRAN NEGOCIO.
Eso afirma en su presentación. Quizá este redactor de turno sea muy inocente y el comercio de hamsters para placer sexual sea alguna actividad milenaria, de acuerdo a lo que afirmaría el sitio de RealHamster.com, lo cierto es que quien escribe, jamás había oído ni leído nada parecido. Si fuere así, los benevolentes lectores sabrán disculpar algún dejo de ignorancia a este respecto. Si alguno fue seducido por este producto, el más barato (sin penetración vaginal, pero con penetración oral y anal) está en torno de los U$S 4000 (cuatro mil dólares). Si fuere necesaria una demostración práctica (visual) para ver cómo funciona el hamster, la podrían hallar en la sección denominada Studio con el subtítulo "Elastic Flesh" (Carne elástica). *** Siguiendo con la sexualidad y sus formas, para aquellos zoofílicos que prefieran la pasividad a la actividad, presentamos la contracara. Zetacreations tiene una colección de genitales masculinos de distinos mamíferos (inclyendo delfín y orca), y en tamaño natural. ¿La oferta? Por cada juguete comprado, un paquete de preservativos. A aprovechar que se agota. ***
Orinar mientras se espera el cajero
Para concluir este segundo informe, para todos aquellos que tengan ganas de orinar en cualquier lugar sin la incomodidad de buscar algún baño público, ni quedar expuestos ante algún transeúnte que pasare por el árbol escogido, se presentan dos productos a medida, el primero, AS SEEN ON TV, el SneakyLeaker: Un dispositivo conectado al genital que lo conecta a un tubo que acompañaría nuestra pierna hasta el lado interno del zapato, como muestra la foto de ilustración con el dispositivo en uso. Si quisieren ver más fotos de la utilidad de este producto, lo pueden hacer en la sección pertinente. En paralelo, tenemos al mismo producto, pero ya para excreciones de la parte posterior de nuestro cuerpo. Toda una demostración de vanguardia en la creatividad del libre comercio. *** Si bien en la primera parte de Mundo loco, loco, loco mostramos un espacio que utilizaba la ironía como protesta por la sociedad de consumo, el autor de este artículo de hoy garantiza la veracidad absoluta de los espacios que hoy quedaron expuestos hacia los lectores de Proyecto/4. Y eso no es todo, aún no se vio nada.