Récord de necesidades y urgencias

El actual presidente argentino ostenta un desafortunado récord en materia legislativa. Hasta el 25 de mayo de 2004, al cumplir un año exacto de mandato, Néstor Kirchner llevaba firmados 67 Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), contra 64 que había dictado Carlos Menem y 38 Fernando De la Rúa, mientras que Raúl Alfonsín firmó 10 durante todo su mandato. Lejos de constituir “un estilo de gobierno”, esta práctica revela una peligrosa amenaza a la división de los poderes del estado. Cabe señalar que los DNU constituyen una facultad presidencial a la que debe apelarse con criterio restrictivo como su propia denominación lo indica. Ello ha sido contemplado en la reforma constitucional de 1994 que previó, además, que estas normas fuesen supervisadas por el Congreso a través de una Comisión Bicameral que nunca llegó a constituirse. Esto implica, en los hechos, un consentimiento tácito a la actuación del Ejecutivo o, en otras palabras, una violación al art. 82 de la Carta Magna que ordena que el parlamento se manifieste en forma expresa. A estas conclusiones arribaron Delia Ferreira Rubio y Matteo Goretti, del Centro de Estudios para Políticas Públicas Aplicadas (Ceppa) según da cuenta el diario La Nación.